Bueno… acabo de conocer Habitolicious y ya los quiero. Sí, ha sido un flechazo, amor a primera vista. Ya me he declarado fan incondicional y todo, y por supuesto quiero compartirlo con vosotros. Que lo disfrutéis.
Solemos ver actividades como caminar o pedalear como un ejercicio, en vez de como parte cotidiana de nuestras vidas. Como que es necesario ‘disfrazarse’ de deportista para hacer la una o la otra. Además de resultarnos tediosas o hasta aburridas. Pero la verdad es que mover nuestras piernas puede ser una forma de transportarnos por la ciudad. Y una especie de 2×1. Si uno camina o pedalea a la oficina entre semana o se mueve así lo más posible durante los días de descanso, eso de buscar tiempo extra para hacer alguna actividad física o ejercicio deja de ser una obligación porque ¡ya lo estás haciendo! Entonces, en vez de pasarse el sábado en el gimnasio para desquitar la cuota mensual, uno puede pensar en tomar esas clases de baile que tanto se anhelan, por ejemplo. Y, de paso, se deja de contribuir al tráfico sea…
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Mata a la Marmota 